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SAMIR BARGACHI: MARRUECOS SIN TABÚES

Samir Bargachi lleva varios años trabajando desde diversos ámbitos en el avance de los derechos LGBTQ en su país, Marruecos. Desde 2007 Bargachi es presidente de Kifkif ( De igual a Igual, en árabe ), la primera y única organización LGBTQ en el país vecino, la cual fundó con el apoyo del intelectual y conocido escritor Abdallah Taïa, entre otros activistas gays marroquíes. En la siguiente entrevista, nos hablará sin tapujos de la situación de los homosexuales en el país magrebí.

> Lea esta entrevista en árabe, click aquí.

¿Con vuestra labor ha cambiado el panorama actual en Marruecos, existe una exclusión notoria frente a la Homosexualidad?

Por medio de la religión somos perseguidos, nosotros trabajamos desde 2004 y la verdad ha sido heroico el dar este paso. No os imagináis las dificultades que hay en Marruecos, ya sean políticas, sociales o religiosas, pues existe una ambigüedad oficial, hay una evidente marginación hacia nuestro colectivo.

¿Siendo el primer activista gay en Marruecos, se ha sentido atacado por el tabú social?

Sí. A partir de este sistema esquizofrénico es muy difícil avanzar. Un ejemplo es Attajddid que es el periódico portavoz de la tercera fuerza política más importante del país ( PJD, partido de los islamistas ‘’moderados’’ ) , que en ocasiones ha aconsejado hasta asesinarme, tratándome de persona loca por defender los derechos de los homosexuales. Este partido político ha protagonizado bastantes campañas, especialmente en momentos precisos como el Ramadán, que es el mes más importante del calendario musulmán, con la pretensión de ‘’curarnos’’ y llevarnos por el “camino Recto”, según ellos, y así otros actos radicales en contra de nuestras condiciones.


¿Qué armas han utilizado para defender vuestra condición y hacerle frente a esta represión?

Por fortuna están otros medios de comunicación que son menos radicales, y luego está la izquierda que ha sido bastante valiente en este aspecto, ellos son fuentes de información contrarias a la represión y de cierto modo aliadas a nuestra causa. A través de allí nosotros nos manifestamos, damos entrevistas, con el fin de lograr notoriedad ante la sociedad. Sin olvidar el importante papel que tiene internet que se ha convertido en el principal aliado de Kif Kif, al ser un medio donde nos podemos expresar libremente sin censura.

¿Crees que el cambio tardará mucho, para que la homosexualidad deje de ser una tabú y se convierta en un hecho más natural?

Si, creo que puede tardar mucho tiempo, ahorra mismo en Marruecos estamos en una transición, es un proceso que se ha estancado muchísimas veces. Pero se debe pensar que todo en Marruecos está controlado por el poder, todo silenciado. El avance por el respeto a los derechos humanos en Marruecos da un paso hacia delante pero tres hacia atrás. A los activistas de Kifkif nos sorprendió que ciertos sectores en Marruecos se nos acerquen, pero luego cuando hay detenciones por ejemplo, se nos margina y somos los únicos que damos la cara, cuando se discrimina a una persona por dichos motivos, los organizaciones de la sociedad civil miran a otra parte.

¿En un pasado concejo de derechos humanos, voceros políticos de Marruecos reconocieron que existe la homosexualidad en el país, pero que no es un tema prioritario como en Europa, qué opinión le merece esto?

Es una respuesta ridícula, porque no podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando existen personas puestas en la cárcel por este motivo, desde luego es un tema prioritario, cuando hay victimas y agresiones debe existir una intervención inmediata. Es algo que no tolero, tales declaraciones demuestran la poca fiabilidad de estos consejos.

A nivel legal, ¿como está el tema de la homosexualidad?

Pésimo. Nos dicen que debemos esperar, ¿pero esperar a qué? Existe una doble moral al respeto y a partir de este sistema esquizofrénico es muy difícil avanzar adelante. En los últimos tiempos, los homosexuales marroquíes hemos tomado conciencia de que somos nosotros mismos los que tenemos que hacer nuestra batalla política. En 2004 se formó Kifkif, que aunque es una organización no legalizada, ha hecho llegar nuestra voz. Nuestra mayor meta es la anulación del artículo 489 del código penal marroquí que castiga “la cópula sexual artificial”. Esta ley es utilizada sobre todo para apuntar a la comunidad LGBT violando la intimidad de sus miembros y negándolos derechos humanos básicos. Creemos que la abolición de esta ley ayudará a reducir la
persecución social y preparar el terreno para alcanzar la igualdad para la comunidad LGBT en Marruecos